Picudo del chile

El objetivo es suprimir la población de picudo del chile (Anthonomus eugenii Cano) en las regiones del Valle del Yaqui, Valle del Mayo y Guaymas – Empalme con el propósito de mantener las poblaciones por abajo del umbral de acción, que no ocasionen daños económicos en la producción de este cultivo. 

¿Qué hace?

En coordinación con la JLSV, se elabora el plan de trabajo anual de esta campaña fitosanitaria, coordinando, supervisando y asesorando la ejecución de las actividades contempladas en el programa autorizado a las Juntas Locales de Sanidad Vegetal, como lo es el cumplimiento de metas físicas, indicadores y objetivos planteados; así como el revisar la elaboración y seguimiento del informe físico-financiero mensual y la evaluación anual de la campaña.  

	Trampeo. Se utilizan trampas amarillas con feromonas y atrayente alimenticio para la medición de población y su control, mismas que cuentan con fecha de colocación y revisión. La densidad de las trampas será de cuando menos 1 trampa por lote de 10 hectáreas.
	Muestreo. El muestreo visual (observación directa en el cultivo) se realiza en yemas terminales incluyendo botones florales, flores y frutos para la detección de la plaga.
	Control cultural. Supervisión de fechas de siembra, desvares y barbechos. Recolección de frutos dañados o caídos. Instalación de estacas.

Objetivo-meta

Contribuir a la reducción del nivel de infestación de picudo del chile por abajo del 0.15%, en 3,337 hectáreas en los municipios de Huatabampo, Etchojoa, Navojoa, Benito Juárez, Cajeme, Bácum, San Ignacio Río Muerto, Guaymas y Empalme, en el estado de Sonora.

Logros

Durante el 2022 el promedio de infestación al segundo trimestre fue de 0.35 adultos/botones florales y para el cierre del año se logró reducir el promedio de infestación a 0.25 adultos/botones florales, cumpliendo con el objetivo planteado de reducir el nivel de incidencia por abajo de .5% de infestación (adultos/botones florales).